Paradigmas, paradigmas epistemológicos y paradigma del concepto de salud.
“Paradigma”
es un término debido a Thomas Kuhn, según Kuhn, la evolución científica obedece
un patrón, que se caracteriza por un período en el que un paradigma determinado
constituye la visión oficial de la comprensión científica, seguido de una
crisis derivada de la impotencia del paradigma que ya no es capaz de explicar o
resolver el problema, de ello surge un nuevo paradigma, y con él una nueva
visión del mundo.
Así como los paradigmas científicos,
los paradigmas epistemológicos tienen
sus momentos de crisis que dan lugar a nuevos paradigmas, como sucedió con La
Revolución Científica.
La concepción de la Revolución científica como una época entre
los XVI y XVII en el que ideas y
conocimientos en física, astronomía, biología,
medicina
y química
transformaron la forma de ver la naturaleza y sentaron las bases de la ciencia
moderna ha cambiado.
Según los historiadores a favor de
la existencia de ésta Revolución, en el año 1543 se publicaron dos obras que cambiaron el curso
de la historia de la ciencia: De revolutionibus orbium coelestium
(Sobre el movimiento de las esferas
celestiales) de Nicolás Copérnico y De humani corporis fabrica (De la estructura del cuerpo humano)
de Andreas Vesalius.
El filósofo e historiador Alexandre
Koyré acuñó el término revolución
científica en 1939 para describir esta época.
Pero no todos los historiadores de
la ciencia están de acuerdo en que hubo alguna revolución en el siglo XVI o
XVII, sino una continuidad y acumulación de conocimientos que a su vez dieron
origen a otros, un ejemplo de esto se
da un siglo antes, con el renacimiento, que también pudiera considerarse “una revolución”.
Renacimiento es el
nombre dado a un amplio movimiento cultural que se produjo en Europa
Occidental en los siglos XV
y XVI.
Sus principales exponentes se hallan en el campo de las artes, aunque también
se produjo una renovación en las ciencias, tanto naturales como humanas.
Y un siglo después, la Ilustración
es otra “Revolución”, la Ilustración fue una época histórica y un movimiento
cultural e intelectual , que se desarrolló desde fines del siglo XVII
hasta el inicio de la Revolución francesa, aunque en algunos países
se prolongó durante los primeros años del siglo XIX . Fue denominado así por
su declarada finalidad de disipar las tinieblas de la humanidad mediante las
luces de la razón.
Esta ilustración (el siglo de las luces) nos llega a nosotros a México (Nueva España)
porque los españoles ya habían llegado y vinieron a imponernos su cultura y
religión, pero nosotros ya teníamos nuestra propia “Revolución”, con los
cálculos matemáticos y de astronomía que
hasta el día de hoy se consideran importantes. William Whewell profesor de filosofía que publico “la
filosofía de las ciencias inductivas” se considera la más completa revisión de
la historia y la filosofía de la ciencia. El explica que existen dos
características definitorias de la ciencia que tiene éxito: La explicación de
los conceptos y la coligación de los hechos; Ideas y hechos son los
ingredientes básicos para construir el conocimiento científico. Y le incluye la
intuición, que es el surgimiento repentino de nuevas ideas.
Considera que el descubrimiento se
basa en la suma de teorías sucesivas que proporciona continuidad al desarrollo
de la ciencia. Y que las “revoluciones” no son más que expresiones de
admiración por los avances alcanzados.
George Sarton dice que cuando se
investiga cuidadosamente la generación de cualquier descubrimiento, se
encuentra que fue preparado gradualmente por un cierto número de otros
descubrimientos menores y mientras más se profundiza en la investigación más
etapas intermedias se encuentran.
Representa al progreso científico como un escalera donde cada escalón a
su vez está formado por escaloncitos.
Sarton, confirma su postura continuista
en forma pintoresca con su historia del vaquero que llega al gran cañon y
exclama ¡¡¡Dios mío aquí paso algo!!
Pero en ese cañón no paso nada, al menos
no en forma repentina sino, como el desarrollo de la ciencia, la excavación de
un cañón es un proceso contínuo.
Bernard cohen, otro historiador, nos
habla d la revolución copernicana, de la revolución de las ciencias físicas de
Keppler, Gilbert y Galileo, de la revolución de Baco, de la revolución de la
vida promovida por Vesalio, Paracelso, y Harvey, de la revolución química de
Lavoisier, de la revolución de Kant, de la revolución Darwiniana etc.
coincidiendo con la postura continuista. Al igual que Andrew Cunningham y Perry Wiliams,
quienes explican que hay una actividad
humana universal, derivada del deseo de comprender la naturaleza, basada en
métodos capaces de generar conocimientos verdaderos expresados en forma de
leyes (preferentemente en lenguaje matemático) y generada por valores básicos
de racionalidad, libertad y progreso social y material, como una forma de
humanismo.
Una evidencia de continuidad en el desarrollo de la ciencia,
es que la paleomedicina utiliza el estudio de tribus que se encuentran en una
etapa primitiva para saber cómo pudo haber sido el inicio de la medicina, y
esto es porque, lo que hace que una
cultura llegue a obtener más
conocimiento hasta llegar a una era llena de tecnología es el tiempo, y las
necesidades, así el hombre utiliza su creatividad y su necesidad natural de
buscarle explicación a los fenómenos, y el tiempo de acumulación de
descubrimientos y avances que se apoyan y se superan unos con otros.
Entonces estamos llenos de “revoluciones
científicas”, como es posible que hace apenas 90 años no había televisión, (cuando las televisiones
llegaron a Cozumel donde vivía mi abuela, en ese entonces ella tenía 10
años, solo las familias ricas podían tenerlas y algunos las veían asechando por las ventanas al vecino de
enfrente) y hoy tan solo 90 años después un médico chino puede operar a su
paciente aunque se encuentre en otro país por medio de un quirófano a control
remoto, eso es “OTRA REVOLUCION” pero cada vez son mejores porque acumulamos
conocimiento y podemos avanzar más gracias a los nuevos paradigmas y descubrimientos
científicos, incluso a veces retroceder
y retomar alguna idea olvidada; como que la salud está ligada al ambiente y al estilo de vida.
El
Dr. Luis Chiozza en su libro: Porqué enfermamos, expone el estudio de varios
casos en los que se concluye que los problemas emocionales de estos pacientes eran la causa o desencadenante
de sus padecimientos, como herpes, cáncer, leucemia, etc, solucionando el
problema emocional, se podía curar y evitar recaídas. La interpretación de las seis historias
que este libro expone, se basa en una concepción teórica que parte de lo que
Freud pensaba acerca del "pretendido concomitante somático". Esto nos
proporciona una nueva crisis, el concepto actual de la OMS ya no basta, esto nos lleva a un nuevo paradigma del concepto de
salud, en esta época podemos voltear de cabeza la pirámide de Maslow para
sugerir; que la Felicidad, los valores y el bienestar emocional definen al
bienestar físico y fisiológico.
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